¿Cómo meditar paso a paso?

Meditar es una herramienta poderosa para reducir el estrés, mejorar el enfoque y conectar con uno mismo. Si te preguntas ¿cómo empezar a meditar desde cero? o ¿cuáles son los pasos correctos para aprender esta práctica?, en este artículo te guías a través de un proceso sencillo y eficaz.

A continuación, descubrirás cómo hacer meditación en casa, cómo meditar acostado y otras técnicas adecuadas tanto para principiantes como para aquellos que desean profundizar en su práctica.

¿Cómo aprender a meditar desde cero?

Aprender a meditar no requiere experiencia previa ni equipos especiales. Todo lo que necesitas es un lugar tranquilo, ropa cómoda y unos minutos al día. Sigue estos pasos básicos para comenzar:

Encuentra un espacio tranquilo: Busca un lugar libre de distracciones, donde puedas sentarte o acostarte cómodamente. (Y recuerda silenciar/apagar el celu)
Elige una postura cómoda: Puedes sentarte en un cojín, en una silla o recostarte si lo prefieres. Mantén la espalda recta, pero relajada.
Música para meditar: Puedes elegir música relajante o instrumental para acompañar el momento. Suelen ser muy útiles para usarlas como guía y volver la atención a ella cuando la mente intente distraerte. (Tip secreto: no importa el genero o música que elijas, lo que importa es que A VOS y A NADIE MAS QUE A VOS, te produzca calma y relajación).
Cierra los ojos y respira profundamente: Inhala por la nariz y exhala por la boca. Concéntrate en tu respiración natural.
Enfoca tu mente: Puedes concentrarte en tu respiración, un mantra o las sensaciones de tu cuerpo. Si tu mente se distrae, vuelve suavemente al enfoque inicial.
Empieza con sesiones cortas: Si eres principiante, 5 a 10 minutos al día son suficientes. Aumenta el tiempo conforme te sientas cómodo.
Meditación guiada: Si eres principante, puedes buscar meditaciones guiadas en internet, las cuales son más fáciles de seguir las primeras veces. En nuestro canal de Youtube, puedes encontrar varias de diferentes tipos para que puedas practicar.

La clave es la constancia. Practicar diariamente, aunque sea por poco tiempo, hará una gran diferencia.
Si sos de los que les cuesta poder terminar las meditaciones, te recomiendo dos opciones que a menudo funcionan a mis alumnos y pacientes: 1- Buscá meditaciones de 3 a 5 minutos, ten en cuenta que cuanto «menos nos cuesta» realizar una nueva actividad, mas posibilidades tenemos de poder sostener ese hábito en el tiempo. 2- Practica o comienza las meditaciones realizando ejercicios puntuales de respiración. El hecho de tener nuestra atención en la repetición de dicho ejercicio, hará menos probable que la mente pueda generar pensamientos en segundo plano que te distraigan.

¿Cómo empezar a meditar en casa?

Meditar en casa es ideal porque puedes personalizar tu entorno y crear un espacio que te invite a relajarte. Aquí tienes algunos consejos para hacerlo efectivo:

Crea un ambiente acogedor: Usa velas, incienso o música suave para establecer una atmósfera relajante. Cualquier detalle adicional que te produzca calma y armonía, es válido, permítete sentirte completamente cómodo con vos mismo.
Elige un horario fijo: La regularidad es clave. Intenta meditar a la misma hora todos los días, ya sea al despertar o antes de dormir.
Establece una intención: Antes de empezar, decide qué quieres lograr con tu meditación: reducir el estrés, encontrar claridad mental o simplemente relajarte.

Meditar en casa también te permite experimentar con diferentes técnicas, como la meditación guiada, mindfulness o el uso de aplicaciones especializadas.

Meditación con agua (Bañera / Ducha / Piscina)

El agua es un gran calmante y relajante natural. La mayoría de las veces representa purificación, renovación, liberación y abundancia. Es un GRAN elemento natural al que podemos recurrir para buscar encontrar calma menta. Veamos varios ejemplos en base a las diferentes posibilidades que pueden tener los diferentes lectores.

Bañera: Los famosos baños de inmersión son muy destacados por los niveles de relajación que nos permite alcanzar. El agua calentita/templada colabora con una sensación corporal de descanso y calma, lo cual a su vez, hace mas fácil la disminución del ruido mental. Podes acompañar el año con sales, música, aromaterapia, velas aromáticas.
Ducha: Por supuesto también podemos meditar bajo la ducha. Vas a intentar ubicarte de manera tal que la caida principal de agua quede justo sobre tu cabeza, mientras a la vez te permite respirar naturalmente (graduando el agua, vas a encontrar la mejor posición para vos, tomate un momento para hacerlo y sentirte comodo). Luego de tomar algunas respiraciones, imagina como el agua limpia todo lo que no quieres en tu vida. Luego imagina como peso de la caida del agua sobre tu cabeza, abre tu chakra corona, purificando y renovando toda tu energía. Probalo, después me contas como te resultó (OJO, ES MUY PODEROSA)
Piscina: No tengo mucho que aclarar, si tenés una pile en casa, flotá sobre el agua (con o sin colchoneta, es completamente a gusto) y dejate llevar. Aunque tu mente busque distraerte, el sol en tu cara y el ruido natural del agua por encontrarte sumergido, crearán un efecto MUY potenciado, llevandote al siguiente nivel de calma y placer.

¿Cómo se medita correctamente?

No hay una “forma perfecta” de meditar, pero seguir ciertas pautas te ayudará a maximizar los beneficios:

Postura adecuada: Mantén la columna erguida para evitar tensiones, pero sin rigidez. Si estás acostado, relaja todo tu cuerpo.
Respiración consciente: Presta atención a cómo entra y sale el aire de tu cuerpo sin intentar controlarlo.
Acepta los pensamientos: Es normal que surjan distracciones. No luches contra ellas; simplemente reconócelas y vuelve a tu enfoque principal.
Usa ayudas si lo necesitas: Puedes usar un cronómetro, una aplicación de meditación o una grabación guiada para facilitar el proceso.

Con el tiempo, descubrirás qué técnicas funcionan mejor para ti.

¿Cómo meditar acostado?

Meditar acostado es una excelente opción si quieres relajarte profundamente. Sin embargo, es importante mantenerte consciente para no quedarte dormido, a menos que lo estés utilizando como una herramienta para conciliar el sueño. Sigue estos pasos:

Recuéstate en una superficie cómoda, como una colchoneta o tu cama.
Coloca los brazos a los lados y relaja las piernas.
Concéntrate en tu respiración o realiza un escaneo corporal, llevando tu atención a cada parte de tu cuerpo, desde los pies hasta la cabeza.
Si sientes que te distraes, vuelve a centrarte en tu respiración o en el mantra que hayas elegido.

Esta técnica es ideal para personas con molestias físicas que dificultan sentarse por largos períodos.

¿Por qué deberías meditar?

Los beneficios de la meditación son tanto mentales como físicos. Algunos de los más importantes incluyen:

Reducción del estrés: Disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés, ayudando a mantener la calma.
Mejora del enfoque y la claridad mental: Aumenta la capacidad de concentración y mejora la toma de decisiones.
Mayor bienestar emocional: Reduce los síntomas de ansiedad y depresión, promoviendo pensamientos positivos.
Mejor calidad de sueño: Relaja el cuerpo y la mente, facilitando un descanso profundo y reparador.
Beneficios físicos: Reduce la presión arterial, mejora la salud cardiovascular y fortalece el sistema inmunológico.

Mi experiencia ayudando a otros a meditar

En mi experiencia como facilitadora de cursos de meditación en «Centro Holístico – Multiespacio 24», he visto como con constancia, la meditación transforma completamente el día y la vida de los practicantes. Personas con altos niveles de estrés, insomnio o ansiedad, encuentran en esta práctica una herramienta poderosa para recuperar el equilibrio. Siempre destaco la importancia de complementar la meditación con ejercicios de respiración, ya que potencian sus beneficios.
Además, he observado que incluso aquellos que nunca han meditado logran resultados notables cuando se les guía adecuadamente. Con paciencia y constancia, cualquiera puede dominar esta práctica.
Si sos de los que prefiere iniciarte con guía o acompañamiento te dejo dos opciones que pueden interesarte:

CURSO DE MEDITACIÓN

CLASES DE MEDITACIÓN

Conclusión

Aprender a meditar paso a paso no es complicado, pero requiere compromiso. Con práctica diaria y una guía adecuada, podrás experimentar los innumerables beneficios que la meditación aporta a tu mente, cuerpo y espíritu. No importa si decides meditar en casa, sentado o acostado, lo importante es que des el primer paso.

¡Anímate a incluir la meditación en tu vida diaria y transforma tu bienestar desde hoy!